PREGUNTAS MÁS FRECUENTES

1) ¿Qué enfermedades puedo transmitir a mi hijo?

El embarazo es un periodo en la vida de la mujer en el que precisa de un cuidado especial. En concreto, existe un grupo de enfermedades infecciosas que es preciso evitar ya que, a pesar de ser sólo de relativa importancia para su propia salud, pueden suponer un riesgo para el embrión o feto (transmisión vertical) si no son tratadas a tiempo y de forma adecuada.

La vacunación es una de las medidas preventivas más eficaces para evitar el contagio de estas enfermedades infecciones. Mediante una sencilla analítica en sangre es posible conocer si la mujer está o no protegida contra estas enfermedades. En aquellos casos en los que no hubiera protección se debería optar por la vacunación.

En caso de infección no debemos caer en la alarma ya que bajo el control y supervisión de un médico es posible un manejo de la enfermedad que minimice el riesgo sobre el feto.

Paso a relacionar las principales enfermedades infecciosas a evitar durante el embarazo:

·         1 Sífilis:

·         2 VIH:

·         3 Rubeola:

·         4 Toxoplasmosis:

·         5 Hepatitis B:

·         6 Citomegalovirus:

 

2) Tengo embriones congelados ¿qué puedo hacer con ellos?

En ocasiones en los tratamientos de fecundación in vitro se obtienen más embriones de buena calidad de los que van a ser transferidos y estos se vitrifican.

Tener estos embriones vitrificados permite mantener el ciclo abierto en caso de no alcanzar la gestación o ampliar la familia. Para ello, no se requiere un tratamiento complejo, sino una sencilla preparación endometrial, desvitrificación del/los embriones y su transferencia, sin la necesidad de realizar todos los procesos de laboratorio que se requieren para generar los embriones.

Pero es posible que, llegado cierto momento, ya no haya intención de emplear estos embriones para uno mismo y se puede elegir un nuevo destino para ellos.

En España, según la Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción asistida, en todo momento hay cuatro posibilidades:

Uso por los propios pacientes. Suele ser la primera opción hasta que se completa el deseo de tener hijos.
Donación para otras parejas. La donación de los embriones a otras parejas se realiza siempre de forma anónima. Estos embriones son destinados a los tratamientos que se conocen como adopción de embriones. Son candidatas a estos tratamientos aquellas parejas, o mujeres, que por diferentes motivos, no pueden ser madres con sus óvulos. Esto suele ocurrir por problemas de baja reserva ovárica, enfermedades hereditarias o repetidos fracasos en ciclos con gametos propios, entre otras causas. La posibilidad de recibir embriones de otras parejas les da la oportunidad a estas mujeres de lograr embarazo y ser madres y a su vez, dar un destino a embriones que permanecerían criopreservados.
Donación para investigación. En el caso de decidir donar los embriones para un proyecto de investigación, es necesario conocer que únicamente se utilizarán los embriones en proyectos de investigación concretos. Los pacientes podrán elegir ser informados con los resultados que se obtengan de las investigaciones en las que se empleen.
El cese de su conservación. Si se elige esta última opción, debemos tener en cuenta que el cese de la conservación no es inmediato, los embriones permanecerán criopreservados hasta que finalice la vida reproductiva de la paciente a la que deberían ser transferidos.
Dada la relevancia del material del que estamos hablando, es importante que la paciente o pareja que tiene embriones vitrificados esté tranquila y sepa que, mientras el destino firmado sea el uso por los propios pacientes, los propietarios de los embriones son ellos y el centro que los custodia jamás realizará ninguna acción sobre los embriones.

El caso en el que el paciente desee darle otro destino a sus embriones, esta voluntad deberá expresarse por escrito firmando un consentimiento informado que el centro le aporta y en el que el paciente expresa su nueva voluntad. En todo momento la paciente y/o pareja puede revocar el consentimiento y decidir otro destino para sus embriones.Principio del formulario

 

3) ¿Qué factores pueden causar sangrado fuera de la menstruación?

La mayoría de las mujeres en edad fértil han presentado alguna vez un sangrado fuera del periodo menstrual. Este fenómeno es muy frecuente, y no es indicativo, necesariamente, de un problema de salud.

¿Por qué se produce este tipo de sangrado?

Las causas atribuibles a este tipo de sangrado suelen estar relacionadas con problemas en la ovulación, toma de anticonceptivos hormonales, patología uterina o embarazo.  

Los trastornos en la ovulación son más frecuentes en edades extremas de la vida reproductiva (pacientes muy jóvenes o aquellas en edad perimenopáusica). Las pacientes con síndrome de ovarios poliquísticos o problemas tiroideos también pueden presentar este tipo de trastorno. 
Anticonceptivos Hormonales: El sangrado durante la toma de anticonceptivos hormonales es muy frecuente, principalmente en los primeros 2 meses de tratamiento. En caso de persistir el sangrado tras varios meses de tratamiento, se debe consultar al ginecólogo para valorar el cambio a otro método. 
Patología uterina: Se deben descartar las patologías benignas más frecuentes como los pólipos y miomas.
Embarazo: Durante todo el embarazo se pueden producir sangrados ocasionales especialmente durante el primer trimestre. 
¿Cuándo debo preocuparme?

Detectar síntomas o signos de alarma es clave. Cuando el sangrado se acompaña de dolor, que no cede con los analgésicos tradicionales; es más abundante de lo habitual; se produce tras las relaciones sexuales o se acompaña de fiebre, vómitos o molestias al orinar se debe consultar con un especialista. 
Cuando el sangrado se produce en una paciente en estado de menopausia. 
En aquellas mujeres embarazadas, especialmente si es un sangrado mayor o igual que una regla, en cualquier trimestre de la gestación.


4.     ¿Hasta qué edad tiene sentido congelar mis óvulos?

En los últimos años la edad para ser madre se ha retrasado hasta los 32 años de media. Esto se debe principalmente a razones sociales como la prioridad del trabajo, la falta de pareja o el aumento del coste de la vida. Por ello cada vez son más las pacientes que desean preservar su fertilidad mediante la congelación de óvulos.

El tratamiento consiste en una estimulación hormonal para posteriormente poder extraer los óvulos mediante una punción folicular y vitrificar en nitrógeno líquido aquellos que sean maduros. Con la vitrificación, lo que conseguimos es parar su metabolismo y mantener en el tiempo todas sus propiedades.

Actualmente la probabilidad de embarazo es similar a la que tienen en fresco.

El factor más importante a considerar antes de realizar un tratamiento de vitrificación de óvulos es la edad de la paciente, pues ésta, está ligada a la calidad de los óvulos y la reserva ovárica.

La calidad de los óvulos es mejor cuanto más joven sea la paciente y ello implica que la supervivencia de éstos tras la descongelación será mayor, así como mejores tasas de fecundación, de desarrollo embrionario y menos embriones con alteraciones cromosómicas. Una paciente con 42 años tendrá que congelar seis veces más óvulos que otra paciente de 34 años para tener las mismas probabilidades de tener un bebé.

Ello no implica que toda mujer deba de vitrificar óvulos, ya que muchas no llegarán a necesitarlos, pues no tendrán problemas reproductivos. Pero si se retrasa la maternidad y la idea es ser madre más adelante, lo ideal sería vitrificar óvulos antes de los 35 años, pues a partir de esta edad hay un claro descenso de la reserva ovárica.

La edad límite para vitrificar óvulos será diferente en cada paciente pues en cada mujer la reserva ovárica es distinta, por lo que debemos de individualizar cada tratamiento para garantizar las mejores opciones de llegar a ser madre.

 

 

5) ¿Cómo influye la temperatura testicular en la calidad seminal?

 

Una vez diagnosticada una baja calidad seminal mediante un seminograma, la siguiente pregunta sería; ¿qué puedo hacer para mejorar mi calidad seminal? He oído que la temperatura donde trabajan los testículos puede afectar; ¿qué hay de cierto en ello?

Todo se basa en un hecho fisiológico. Los testículos tienen una función óptima cuando la temperatura está por debajo de 37 grados, que es la temperatura corporal y es por ello por lo que los testículos se encuentran fuera de la cavidad abdominal.

 

6) Fecundación in vitro (FIV) y absentismo laboral: ¿cuánto tiempo tendré que ausentarme del trabajo mientras estoy en tratamiento?

En la era actual, la mujer tiene un rol protagonista en el mundo laboral; luego no es inusual que una de las cosas que puede generar mayor inquietud o ansiedad de un tratamiento de reproducción asistida es poder compaginarlo con el trabajo, sin que esto suponga un problema para ella o para su equipo. Por otro lado, en ciertas ocasiones, estos tratamientos quieren ser llevados en la intimidad de la pareja; por lo tanto, el no tener que informar a sus compañeros o superiores de la realización de un tratamiento, suele ser la situación deseada o ideal.

Sin embargo, en el transcurso de los años, las empresas van siendo más conscientes de la necesidad de muchas parejas de recurrir a técnicas de reproducción asistida, por lo que muchas disponen de políticas conciliadoras de horarios con los tratamientos, lo que viene a ser tranquilizador para muchos pacientes. Pero si este no fuera el caso, la mayoría de las veces, es posible organizar visitas que no perturben de manera significativa la rutina diaria.

El número de visitas a la clínica que se necesitan realizar va a depender de cuál es el tratamiento indicado. Si es un tratamiento de Fertilización in Vitro, durante el tratamiento de estimulación ovárica, se requieren aproximadamente 3 o 4 visitas, de corta duración, para el control ecográfico del crecimiento de los folículos. El día de la extracción de los óvulos se requiere unas dos/tres horas de estancia aproximadamente, tiempo necesario para realizar el procedimiento de la punción ovárica, la recuperación de la sedación y un breve período de observación. Posteriormente, según haya sido la respuesta al tratamiento, su médico podría autorizarle a incorporarse al trabajo si lo ve conveniente o si lo más conveniente es conservar reposo las horas posteriores. Finalmente, entre 3 y 6 días después, tendrá lugar la transferencia del embrión o embriones al útero. Es un procedimiento rápido que no requiere sedación alguna y que se lleva a cabo en pocos minutos, a partir del cual, se recomienda incorporarse a su rutina habitual, sin que sea necesario un periodo de baja laboral.

Si el tratamiento es de recepción de óvulos donados, o si se planifica transferir un embrión congelado, las visitas se reducen aún más ya que solo se requerirá uno o dos controles ecográficos para verificar que el endometrio está preparado para la transferencia embrionaria. Por lo tanto, ante una buena planificación de horarios con su médico o asistente, las ausencias al trabajo pueden ser mínimas.

En la Clínica Mencía contamos con horarios flexibles para adaptarnos a las necesidades particulares de nuestras pacientes, por lo que las molestias y el absentismo laboral, se reducen considerablemente.

 

7) ¿Podré darle un hermano de la misma donante de óvulos?

Tal como reflejan los últimos datos del Registro de la Sociedad Española de Fertilidad, la donación de óvulos es un tratamiento al que recurren cada vez más pacientes, pasando de 2.094 tratamientos en 2002 a más de 16.630 en 2014 en nuestro país. La causa principal de este fenómeno la podemos encontrar en el envejecimiento ovárico y el descenso de la fertilidad asociado al retraso de la maternidad, aunque existen otras situaciones clínicas en las que estaría indicada esta técnica.

Es la técnica de reproducción asistida con la que podemos esperar mejores resultados y lo más interesante es que no depende de la edad de la paciente receptora, debido a la calidad de los óvulos que proceden de donantes jóvenes, la mayoría de ellas con fertilidad contrastada.

Tras el primer embarazo muchas de estas familias se plantean una nueva gestación buscando el hermano para completar su proyecto reproductivo. Aunque es algo imposible de garantizar, una cuestión recurrente que surge y a la que confieren un peso importante, es la posibilidad de que compartan la misma carga genética, es decir, que en ambos casos los óvulos procedan de la misma donante. En no pocos casos, esto se cumplirá con los embriones criopreservados no transferidos en el anterior tratamiento. A tener en cuenta que en nuestro programa de donación, muchas de las pacientes tienen embriones excedentes, que se mantendrán en nuestro Banco a temperaturas criogénicas hasta que la pareja decida utilizarlos. De esta manera pueden permanecer inalterados por tiempo indefinido, y con las técnicas de vitrificación empleadas actualmente en el laboratorio podemos esperar resultados similares a los obtenidos con embriones en fresco.

Si a pesar de todo no fuera posible conseguir el objetivo, sería posible proponer a la donante un nuevo tratamiento siempre que estuviera dispuesta (no olvidemos que la donación es ante todo un acto voluntario). Como última opción podríamos recurrir al Banco de ovocitos si existieran óvulos criopreservados, teniendo en cuenta que no se hubiera cumplido el número máximo de embarazos establecido por la ley.